domingo, 30 de noviembre de 2008

En la estación de Flores

Esta madrugada la lluvia arreciaba, el chico puteaba por lo bajo, yo decía que no creía que parara, él se fue, presuntamente, a hacer pis, vi la bolsa, debajo del asiento, contenía muchas agarraderas y ese tipo de cosas con las que se toman las cosas calientes de las cocinas y una especie de, pero qué era eso, ¿un abridor?, no, ¿un encendedor? cuando él chico llego, me observó y dijo: -esas son mis cosas, le pedí perdón, junte todo y lo coloqué de nuevo en la bolsa. Cuando se fue, noté que había un tacho de basura del que seguramente había tomado su botín, y al lado tirado otro chaleco de piel (él llevaba uno puesto) que tomé y guardé en mi bolso.