martes, 2 de septiembre de 2008

El destello final


Oh Nico, tus sones no son despiadados pero las luces bailan, componen figuras con sombras, proyectadas desde un centro móvil, mi ojo está cautivo en tu medieval alegoría.
Oh Nico, en la oscura noche del alma, brillas, maestra de seres bizarros, oh tú eres pura.
Oh Nico, el conciliábulo de tus memorias embebidas y desprendidas, tus coturnos tambaleantes cayendo como la luz del atardecer, oh la noche, como un fantasma.
Oh Nico, tu entorno gira, algo habrá que oír esta noche, aunque más no sea la lluvia que golpea, enceguecida, oh furiosa Nico, los cristales heridos, insomnes.
Por esta portezuela se desliza tu fantasma,
oh Nico...

No hay comentarios: